domingo, 18 de febrero de 2018

Dificultades en el proceso de autoconocimiento interior (seminario V)

Buenas tardes,

Imagina que llevas una vida de lujos. Buena ropa, buenos coches, buenas casas, buen puesto de trabajo etc. De repente un día al vivir una experiencia transcendental, renuncias a todo ello, pensando que has descubierto el verdadero camino, un camino de autoconocimiento. Por tanto empiezas a ir en autobús, vistes de forma sencilla, te alimentas de forma vegetariana etc, y finalmente empiezas a realizar un proceso. En ese caminar un día descubres algo más profundo: La espiritualidad. Así se eleva ese camino de autoconocimiento al rango espiritual, creyendo por ello, que has salido de tu anterior vida. Pero, ¿es esto real? 

En la mayoría de los casos la respuesta es no. Si observas esa vida con atención, te darás cuenta que simplemente has cambiado pensamientos, o conductas, pero en el fondo, sigues haciendo lo mismo. Sigues estando ciego, y desde esa oscuridad no importa lo que hagas, pues ello no te ayudará a salir del sueño.

Supuestos maestros hacen hincapié en que determinadas prácticas de vida conllevan que te apegues más al ego. Sin embargo, si te guías por estas afirmaciones, lo único que estarás haciendo es pasar de un extremo al otro, aunque creas que te estás liberando. Por ello debes adquirir el discernimiento necesario que te ayude a no engañarte.

 *Nota: Se limita la entrada a pacientes, alumnos o ex-alumnos.



Dirección: C/Águila Perdicera, edificio México, bloque 3, 2-D 
(marcar en el porterillo 2324 campana)

27 de enero. Hora: 17:00

Teléfonos: 660506265 / 650514925

PRECIO: 40€ 


-Equipo Corpus mente Sevilla-   

domingo, 4 de febrero de 2018

¿Si no te conoces cómo pretendes conocer al otro?

Buenas tardes,

... Y es que de forma general debes entender que cada persona siempre tiene una razón para actuar. Si utilizas los ojos para algo más que mirar, para ver, podrás vislumbrar el punto en el que se encuentra, y por tanto, lo que ésta podrá pensar, sentir y hacer -o no- dentro del radio de acción que ese punto le permite. 

Por tanto, no es que en un momento determinado esa persona (o tú) lo haga(s) mal, no sepa(s) actuar, o sea(s) un inmoral, cobarde, poco decidido, incompetente, etc, etc, etc. Las preguntas deberían ser:

¿Por qué pienso, siento, actúo así? ¿Por qué esa persona piensa, siente, actúa así?

¿Qué hay dentro de mi? ¿Qué hay dentro de ella?

Nunca tienes en cuenta el punto en el cual se encuentran los demás cuando tienen una determinada forma de pensar, muestran determinadas emociones y sentimientos, o realizan determinadas acciones,  y desde esa inconsciencia juzgas sus pensamientos, sentimientos y conductas. 

¿Conoces el motivo real? Entonces... ¿Por qué lo haces? 

Entiendo que es más fácil y sencillo mirar al exterior antes que volver los ojos hacia ti mismo. Sé que es a lo que estás acostumbrado, desde que tus padres te enseñaron cuáles debieran ser los comportamientos a seguir, y cuáles a evitar, y la escuela, amigos, y la sociedad en general se encargó de remarcarlo, de grabarlo a fuego. En ese proceso, creíste contar con una -supuesta- madurez, aprendiste a comportarte, a pensar, a sentir, y pensaste que haciendo esto ya te conocías. 

La realidad es que eres un extraño para ti mismo. Al final eso que haces, juzgar, ¿no lo estás haciendo contigo mismo? Aquello que detestas, o envidias en el otro, ¿no es aquello que tu mismo tienes o te gustaría tener y por más que persigues no consigues?

¿Si no te conoces, cómo pretendes conocer al otro?


*Reflexiones en terapia.


-Equipo Corpus Mente Sevilla-