Buenas tardes,
La vida se ha convertido en la realización de una serie de acciones (conductas) encaminadas a lograr un determinado objetivo o fin. En este proceso, creemos pensar, pero no lo hacemos. Creemos reflexionar, pero no lo hacemos. Creemos tener conciencia, pero no la tenemos. La meta perseguida nos ciega, distorsionando así la realidad. De tal forma, el ser humano se ha convertido en un autómata que realiza acciones mecánicas sin saber en realidad el porqué de las mismas, -más allá de por alcanzar su objetivo-.
Desde esta ignorancia, desde este no saber, se tienden a valorar las decisiones que se han tomado en función de los resultados obtenidos. Así se dice: "esto es bueno" si el desenlace era el deseado, o "esto es malo" si no lo es.
Ahora, párate, reflexiona y piensa: si de las infinitas conductas que una persona podría realizar, elige hacer una, ¿No será qué esa persona hace lo que tiene que hacer desde el punto en el que está, porque piensa que es lo que procede? No obstante, el desconocimiento, el no saber, el miedo a... hace que se juzgue un determinado resultado negativamente si no concuerda con lo esperado. Criticando, enfadándonos o resignándonos por no haber conseguido nuestro objetivo.
Pero...
¿Y si miramos más allá?
Os daríais cuenta de lo verdaderamente importante: "Lo estoy haciendo porque he obtenido la conciencia para hacerlo".
Veámoslo con un ejemplo:
Considero que mis condiciones de trabajo son inadecuadas. Decido hablar con mi jefe. Pueden ocurrir dos cosas:
1) Mi jefe me sube el sueldo. Entonces digo: "he actuado bien", "si lo hubiera hecho antes", "tengo que hablar más", etc.
2) Mi jefe me despide. Entonces digo: "He actuado mal", "no debería haberlo hecho", "a dónde voy ahora", etc.
El quedarnos aquí, nos hace obviar lo verdaderamente importante. En el ejemplo, el hecho de decidir hablar con mi jefe significa que hemos tomado conciencia, hemos sabido porqué vivíamos esa situación, y en consecuencia hemos dado el paso que creíamos que teníamos que dar. Eso es lo verdaderamente significativo de este proceso. Sin embargo, os quedáis con ese "me han echado" sin ni tan siquiera imaginar que el hecho del despido abre una puerta para...
Es así como nacen las "hipotecas de la vida". Se realizan, con esfuerzo, conductas que en realidad no se desean ejecutar, por miedo a... Estas conductas se convierten en hábitos, y esos hábitos en normas. ¿El resultado? Un círculo vicioso del que resultará complicado salir. Por ello pensamos...
¿Lo importante realmente es el resultado?
-Equipo Corpus Mente Sevilla-
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