martes, 3 de enero de 2017

Desconectados

Buenos días, 

Si no somos conscientes de algo tan básico como es nuestro propio cuerpo, nuestra mente, nuestro mundo interior, y en general de nosotros mismos, ¿cómo vamos a darnos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor? 

Si para advertir que tenemos pies, manos, brazos, codos, y en general un cuerpo físico tenemos que darnos un golpe en alguna de sus partes... ¿Cómo vamos a hacer conscientes de lo que ocurre en el mundo exterior...? 

Si para saber que estamos vivos gracias a que respiramos, y es cuando presentamos alguna dificultad para realizar esta acción cuando nos hacemos vagamente conscientes que sin ello no podríamos vivir... ¿Cómo vamos a hacernos conscientes de los demás...? 

Si sólo cuando un pensamiento, o idea nos atormenta, nos paramos a preguntarnos qué ocurre y aún así seguimos actuando como si no pasara nada... ¿Cómo vamos a ser conscientes de las situaciones, de los acontecimientos que ocurren, en nuestra vida...?


¿Cómo vamos a percibir el mundo, y a nosotros mismos si miramos pero no vemos, oímos pero no escuchamos...?

Estamos dormidos y tenemos que despertar. El hombre/mujer no es consciente de si mismo, y en consecuencia no puede ser consciente del mundo que le rodea. No obstante, desde la supremacía que se atribuye se permite el lujo de juzgar los acontecimientos que vive cada día como buenos o malos en función de la reacción emocional que estos causan en su persona. No obstante ¿os habéis parado a pensar por qué tenéis que vivir lo que experimentáis cada día en vuestra vida? 

Y es que tener conciencia no es lo mismo que tener conSciencia, y es que cuando uno comienza a darse cuenta, cuando uno inicia un camino hacia el despertar de la conSciencia, va dejando de lado esa conciencia, pues ya no juzga, y por tanto esa clasificación "bueno-malo" por la que se ha regido buena parte de su sobreexitencia (que no vida) le resulta cada vez más obsoleta. 

Por tanto el hombre/mujer debe hacer un proceso de recuperación que le permita pasar de la desconexión que mantiene con su ser a la conexión. De la separación a la unión. De el no estar en si mismo, a estar. De la no existencia a la existencia...

Nadie dijo que fuera fácil, sirviéndonos de una cita de Jung "la gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que esta parezca para evitar enfrentarse a su propia alma" -mencionaríamos mundo interior, en sustitución de alma-. Pero es el único camino hacia el despertar.

-Equipo Corpus Mente Sevilla-

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