"Cuando el alumno está preparado el maestro aparecerá".
Este antiguo proverbio chino describe una idea básica en el pensamiento oriental. La conexión entre la psique humana y los acontecimientos externos, entre el mundo interior y el mundo exterior.
¿Qué conexión existe entre nosotros y los demás?
¿Qué conexión existe entre nosotros y las situaciones que vivimos en nuestra vida?
¿Qué conexión existe entre nosotros y el universo?
Y es que si has observado hechos, sueños y determinadas circunstancias te habrás dado cuenta que hay algo que trasciende a la apariencia de los mismos, y que por tanto pudiera resultar una puerta hacia una realidad que desconoces. Cada uno de estos acontecimientos es un indicio que sugiere la posibilidad de que estemos invisiblemente vinculados a un todo en el universo, antes que ser entes separados e inconexos.
Un ejemplo:
Si caminas por una acera, y un ladrillo se desprende sobre ti, fracturándote el brazo, gritarás de dolor y sorpresa, llamando la atención de todo el que se encuentra a tu alrededor, y maldiciendo ese preciso instante. Mostrarás enfado con el que consideras es el responsable del accidente -personal de mantenimiento, encargado del inmueble, o el alcalde de la ciudad- pero...
¿Y si prestas atención al hecho producido? ¿Y si lo observas?
¿Qué conexión existe entre ese acontecimiento, tú, y los que se encuentran a tu alrededor?
¿Por qué tuvo que producirse en ese preciso instante y no en otro?
El encuentro con cada ser, con cada situación de tu vida, se da en el preciso instante en que se debe producir, porque tú estás en un camino que te conduce a ello. Por tanto, cuando experimentas un acontecimiento, ello debería ser significativo para ti. Sin embargo, estás ciego, tienes la conciencia dormida, y por tanto no eres consciente ni de ti mismo, ni de lo que ocurre a tu alrededor. Por eso te vales de conceptos, teorías, o reduces la ocurrencia de los hechos a la simple casualidad, para así tratar de explicar experiencias que no sabes porqué sucedieron. De tal forma cuando comprendes el significado de las situaciones acontecidas que surgen en tu vida, estas empiezan a cobrar sentido, alumbrándote como un candil en un camino oscuro, y conduciéndote a una dimensión hasta ahora desconocida para ti: La REALIDAD.
Ve más allá de está realidad aparente y simplemente hazte una pregunta. ¿Por qué?
-Equipo Corpus Mente Sevilla-
