Buenas,
Preso. Preso de un trabajo, de una pareja, de un físico, de unos estudios, de una ideología. Preso del mundo, de tus pensamientos, creencias, sentimientos o conductas. De los dije, digo o diré. De los ¿y si hubiera dicho?
Preso del hacer, de los "y si" o "quizás". Preso de interpretaciones y montajes que confundes con la realidad.
Encarcelado, das vueltas, deambulando de un lugar hacia otro. Acogiéndote a objetivos y metas que parece que guían tu camino, que te hacen soñar con un futuro mejor aunque incierto, y que te siguen restringiendo, que te siguen manteniendo en ese profundo sueño, aunque parece que dan sentido a eso que tú llamas vida.
Zombie perdido en una aparente realidad de pensamientos, sensaciones y conductas. ¿Qué quiero? ¿Qué hago? ¿Por qué lo hago?
Te limitas pensando que ese limbo en el que sobrevives es la vida, cuando la realidad es que te has convertido en un autómata. Preso de ti, preso de tu inconsciente, preso de tu mundo interior.
Lo importante no es saber si hay vida después de la muerte, lo importante es saber si has estado vivo antes de que ese momento llegue.
-Equipo Corpus Mente-
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