Saber mirar para poder ver

Buenas, 

Imagina que estás enfermo. Decides ir al médico a ver qué ocurre. Este determina que debe hacerte pruebas, y por tanto realiza una radiografía. En esta se ven los pulmones y una mancha en los mismos.

Los pulmones, así como la mancha en ellos, lo ves fuera, en el papel de la radiografía. No obstante estos no están en el exterior. Los pulmones y la mancha están dentro de ti.

Te haces un análisis de sangre. Para ello te extraen sangre y la analizan. Los resultados que se observan en el papel, determinan que por ejemplo, tienes anemia. Esta no se encuentra en el exterior -papel- sino que está dentro de ti.

Lo que tienes dentro, de alguna forma, tiene que salir fuera para poderse ver.

Hay que tener un conocimiento para saber qué hay en la radiografía, o en la sangre, así como para poder entender que significan los datos que se presentan en el papel. Sin ese conocimiento, no sabrías nada de lo que estás mirando.

Una vez que sabes lo que hay dentro de ti, tomas un tratamiento para curarte.

En tu vida pasa exactamente lo mismo. Todo lo que hay dentro de ti, te lo encuentras fuera. Debes tener conocimiento para saber mirar más allá de lo que está sucediendo y poder VER. Eso que ves no está ahí afuera. Eso que ves está dentro de ti.

Una vez que sabes lo que hay dentro de ti, tienes que realizar un PROCESO. Este te llevará a salir de donde estás, saliendo así de tu oscuridad.

¿Qué es vivir?

 Buenas, 

¿Quién no se ha hecho la pregunta que da título a esta entrada alguna vez en su vida? 

Dependiendo del punto en el que te encuentres dirás una u otra cosa:

Estabilidad. 

No tener preocupaciones. 

Dinero. 

Encontrar el amor o formar una familia, etc.

O quizás algunas un poco más profundas o espirituales: 

Encontrarse a uno mismo. 

Saber porqué he venido a este mundo, etc. 

Si bien es cierto, que aunque pudiera haber numerosos motivos, como decía, algunos más espirituales y otros más materiales, todos coincidiran en lo mismo: Vida = Felicidad.

Si sé quien soy seré más feliz, si tengo más dinero seré más feliz (por citar dos ejemplos que pueden resultar aparentemente opuestos). 

No obstante, antes de poder responder a esta pregunta, te lanzaría otra: 

¿Estás vivo? 

Sí, responderás, sin vacilar un segundo. "El corazón me late", podrás esbozar. 

Sin embargo, si estás vivo: 

¿Sabes por qué vives lo que tienes que vivir? 

¿Por qué te molestan las situaciones? 

¿Sabes que ese malestar no tiene nada que ver con la situación que vives, ni con cómo te la tomas? 

Posiblemente no sepas responder a estas preguntas, y aún así has creído que has estado vivo. Vivo ¿por qué? ¿Porque el corazón latía?

Utilicemos por tanto esta metáfora. Cuando te vas a la cama ¿estás en esta realidad, o estás en la realidad del sueño? Cuando tocas a la almohada quizás en el sueño estes tocando el brazo de alguien, o incluso a un caballo. Pero la realidad es que no es más que una almohada. 

Para vivir es necesario despertar del sueño en el que te encuentras inmerso y así poder ver la realidad que se muestra ante tí, sólo así podrás empezar a vivir. 

"Lo importante no es saber si hay vida después de la muerte, lo importante es si has vivido el tiempo que has estado en la tierra".