Buenas,
Naces y vas viviendo situaciones, estas pueden comenzar incluso en el útero materno, por ejemplo niños no deseados. El infante no tiene capacidad para poder enfrentar todo lo que va ocurriendo a su alrededor: padre ausente - madre dominante, padres que se pelean constantemente, maltratos, autoritarismo, etc.
Todos esos patrones dan lugar a acontecimientos que el niño vive. Estas situaciones irán marcando su historia de vida, y harán que más tarde o temprano el infante se quede enganchado a las mismas. A partir de ahí vivirá siempre lo mismo, aunque ya no sea un crío. La historia se volverá a repetir una y otra vez en un ciclo sin final.
¿Quién hará el papel del padre, quién hará el de la madre, quién será él mismo, quién será cada uno de los personajes que actuaron en su infancia, quién serán en cada acontecimiento que viva?
¿Por qué sucede todo esto? ¿Por qué el infante vive esos acontecimientos?
Si muestras atención, te darás cuenta que el niño va a repetir la historia de uno de los padres. En esa historia hay un hilo conductor que es lo que vivirá continuamente a través de las situaciones.
Hay algo en el interior de cada ser humano que hace que se vivan esas historias, que se encuentre lo que se encuentra. Cada uno de los componentes de la familia manifiestan en el exterior lo que tienen en su interior, y entre todos construyen una historia, una historia que se perpetuará de generación en generación.
De pequeño no puedes hacer nada, pues no tienes capacidad. No obstante, a partir de una determinada edad si existe esa capacidad de hacer. A pesar de ello, no haces nada, entre otras cosas, porque sabes de que va la historia. Por lo tanto lo único que haces es huir, defenderte, lo cual te lleva a sobrevivir.
La oscuridad es tan grande que no ves, y quizás cuando lo haces, no tomas esa ayuda porque en ti hay mucho miedo.
Reflexiona sobre tu vida.
Ve lo que se repite constantemente.
Acude a tu infancia y descubre donde te quedaste colgado.
Intenta construir tu historia.
Haz algo, ponte en movimiento.
No tengas miedo de comenzar algo de verdad.
Sólo así podrás salir del cuelgue.