Buenas noches,
Una tarde paseando por los Reales Alcazares de Sevilla, me sentí atraída por una serie de fotografías acompañadas de frases. En ellas ví un fragmento del camino que el hombre ha de recorrer. Lo que aquí expongo es el resultado de lo que ví más allá de la apariencia.
1º Etapa: "La esclavitud"
a) ¿Quién era yo?
Quería salir de la pobreza.
Quería estudiar.
Quería trabajar.
Quería mantener a mi familia.
Quería ...
En definitiva quería ser libre, ¡tener una vida!
b) Me captaron
Todo parecía legal: El empleo, los viajes, los encuentros, las relaciones, la pareja, el camino que utilizaba para todo ello. Buscaba mi estabilidad, mi vida.
Ilusiones rotas:
¡Todo era falso!
2º Etapa: "Estoy atrapad@"
No soy nadie en medio de la nada, no sé cuando es de día, no sé cuánto dura una noche, no sé quién soy.
3º Etapa: "Cuánto más aprendo menos me ves"
Reflexión por etapas sobre el texto.
Antes de reflexionar sobre los diferentes puntos expuestos, me gustaría puntualizar que el camino aquí descrito va desde la INCONSCIENCIA -dada por la ignorancia de una persona-, hasta que esta alcanza un punto de CONSCIENCIA.
1º Etapa:
a) ¿Quién era yo?
Nos definimos en función del estatus, estudios, aptitudes, o cualidades que tenemos. En base a ello creemos tener, o no, una vida; sentirnos, o no, libres. Así si no tenemos lo que queremos, o no somos lo que creemos que tenemos que ser, sentimos que no tenemos una vida plena, y/o que no somos libres. Por ello, nuestra vida se reduce a lograr objetivos, ya sea a nivel material, afectivo, emocional, o espiritual.
b) Me captaron
Sólo importa el resultado, no el camino que se emplea para obtenerlo. Lo que realmente nos importa es el resultado, mas el objetivo simplemente es una imposición dada para obtenerlo. Por tanto tan sólo se es consciente del objetivo y del resultado que se quiere conseguir, jamás se es consciente del camino que se sigue para ello, convirtiendo en "legal" todo lo que no lo es.
Nos podemos dar cuenta de que a pesar de haber conseguido lo que queríamos no somos felices. Llegando entonces a la conclusión de que nada de eso nos aporta una verdadera felicidad, pues el bienestar producido por la consecución de esos objetivos es efímero.
En resumen, mis creencias, mi círculo, mi entorno, el sistema, etc me hicieron creer que la obtención de esos objetivos era sinónimo de felicidad.
Nota: Lo anteriormente comentado se puede hacer extrapolable a ciertas personas que comentan ir por un camino espiritual. Estas en el fondo ¿no persiguen un objetivo y consecuentemente unos resultados? ¿Serían capaces de llevar esa camino espiritual a la vida terrenal sin pedirle a Dios que los libre de la tentación, sin pretender nada, sin querer liberarse de nada y simplemente ir caminando?
2º Etapa:
Llega un momento en la vida del ser humano que dándose cuenta de todo lo anterior no sabe hacia dónde ir. Si todo lo anterior desaparece, es decir, si aquello por lo que se definía -estatus, estudios o cualidades- ya no tienen razón de ser ¿qué le queda ahora? Pasamos de un estado en el que hipotéticamente sabíamos quiénes eramos a pensar que no somos nadie, aún así nos seguimos definiendo por el exterior "no tengo nada" por consiguiente "no soy nadie".
Es entonces cuando miramos hacia dentro y decimos "¿Quién soy yo?". Nunca nos hemos visto, nunca nos hemos mirado, nunca supimos quienes eramos. Es cuando dejamos de establecer la causa en el exterior, y la fijamos en nuestro interior. Lo cual nos genera grandes contrariedades, dudas existenciales, miedos, etc. No obstante, esto lejos de ser algo negativo, significa el comienzo de un nuevo camino que nos llevará a la verdad sobre nosotros mismos.
3º Etapa:
La solución a todo, es pasar de un estado de semi-inconsciencia -en el cual esta el ser humano- a un estado de CONSCIENCIA. El aprendizaje y la comprensión nos hace caminar hacia la luz.
"La verdad os hará libres"
El equipo Corpus Mente os desea que esta entrada sea el punto de partida en este año que comienza para iniciar un nuevo camino en vuestras vidas.
Mª Rosario García -Médico del equipo Corpus Mente Sevilla-
Queridos amigos, lo cierto es que estoy totalmente de acuerdo con vosotros, espero seguir aprendiendo, >Un beso enorme, María Amparo.
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