Buenas tardes,
Os traemos hoy una historia que esperamos os haga reflexionar...
Mientras alguien paseaba por el zoológico, se detuvo confundido al darse cuenta de que a los elefantes sólo los retenían con una delgada cuerda atada a una de sus patas delanteras, sin cadenas ni jaulas. Era obvio que los elefantes podían romper la soga que los ataba en cualquier momento pero, sin embargo, por alguna razón no lo hacían. Se acercó a un entrenador en busca de respuestas y éste le dijo:
Os traemos hoy una historia que esperamos os haga reflexionar...
Mientras alguien paseaba por el zoológico, se detuvo confundido al darse cuenta de que a los elefantes sólo los retenían con una delgada cuerda atada a una de sus patas delanteras, sin cadenas ni jaulas. Era obvio que los elefantes podían romper la soga que los ataba en cualquier momento pero, sin embargo, por alguna razón no lo hacían. Se acercó a un entrenador en busca de respuestas y éste le dijo:
"Bueno, cuando son muy jóvenes y mucho más pequeños, usamos una soga del mismo tamaño para atarlos y, a esa edad, es más que suficiente para retenerlos. A medida que crecen -prosiguió el entrenador-, siguen creyendo que no pueden escapar; creen que la soga aún los retiene, así que nunca intentan liberarse".
La persona quedó boquiabierta. Los elefantes podían liberarse de sus ataduras en cualquier momento pero porque creían que no podían ni siquiera lo intentaban, y eso era suficiente para mantenerlos paralizados.
¿Realmente somos conscientes de cómo nos condicionan los diferentes acontecimientos que vivimos, y cómo estos limitan las decisiones que tomamos en nuestra vida?
En nuestra próxima entrada, intentaremos responder a estos interrogantes. ¡Os esperamos!
-Equipo Corpus Mente Sevilla-
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