Buenas,
En primer lugar, consideramos de relevancia atender tanto a la etimología de los conceptos aquí tratados, como a su significado actual, para una mejor comprensión de este artículo.
Cualidad - Defecto
Perfecto - Imperfecto
Cualidad: etimológicamente procede del latín qualitas, y significa "conjunto de propiedades que se consideran particulares y distintivas". Sus componentes léxicos son: quae (que), -alis (sufijo de relación), más el sufijo -itat (condición, y cualidad de ser).
Si atendemos a su definición actual, esta refiere lo siguiente: rasgo, componente permanente, diferenciado, peculiar y distintivo de la naturaleza o la esencia de una persona o cosa que contribuye. Característica que se considera buena o positiva.
Defecto: del latín defectus, "desaparición, falta", derivado de deficere "faltar" y este de facere "hacer". De la familia etimológica de hacer.
En cuanto a su definición actual, esta hace referencia a la imperfección o falta que tiene alguien o algo en alguna parte o de una cualidad o característica.
Perfecto: del latín, perfectum, "completamente hecho y acabado". Sin falla, per (por completo) y factum (hecho).
Su definición alude a la tenencia de todas las cualidades requeridas y deseables.
Imperfecto: la palabra "imperfecto" está formada con raíces latinas y significa "no perfecto". Sus componentes léxicos son: el prefijo in- (no) y perfectus (completamente hecho, acabado).
Su definición hace referencia al no tener todas las cualidades requeridas o deseables para ser bueno o el mejor de su género.
Posiblemente buscas potenciar o aumentar tus cualidades, esforzándote por tanto en cultivar el cuerpo y/o la mente. Para ello, te empeñas en mejorar en un determinado(s) ámbito(s) de tu vida. "¡Tengo que ser mejor persona, padre, madre, marido, mujer, alumno, trabajador, deportista, ciudadano!", exclamas. Estableciendo para ello un determinado plan en el que intentas huir de lo imperfecto, del defecto, pues es visto por ti como algo que no te beneficia, te daña, y por tanto, te provoca malestar. Por tanto, te aferras a abrazar a la cualidad, a lo bueno, a lo perfecto. Piensas que reuniendo esa serie de requisitos o características que consideras positivas, serás mejor, y consecuentemente, serás más feliz.
Das por hecho que esas carencias que crees tener, deben ser cubiertas, y por tanto, buscas cómo hacerlo: ¿bienes materiales?, ¿pareja?, ¿espíritu?, ¿yoga?, ¿mindfulness? "¡Cuántas más cualidades tenga, más perfecto seré!", piensas, sin caer en la cuenta que cuanto más potencias una cualidad en el exterior, más se desarrolla su contraria en el inconsciente. Si la cualidad es lo característico de la especie, ¿para qué debes potenciarla? Partes por tanto de una base irreal, que te hace anhelar cosas o estados que finalmente siguen fomentando ese sueño, y por tanto te hacen prisionero del mismo. Esa fantasía en la que eres un ser incompleto, que debe buscar fuera (o dentro) para colmar esas supuestas carencias.
“Como si el pájaro que vuela, anhela volar”. Lo único que debes hacer es abrir los ojos, ver la realidad y darte de cuenta de lo que eres.
“Como si el pájaro que vuela, anhela volar”. Lo único que debes hacer es abrir los ojos, ver la realidad y darte de cuenta de lo que eres.
-Equipo Corpus Mente-
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