Cuenta la leyenda que un día doña Verdad y doña Mentira se cruzaron...
-Buen día dijo doña Mentira.
-Buenos días dijo doña Verdad.
-Hermoso día dijo doña Mentira.
Y entonces doña Verdad se asomó para ver si era cierto. Lo era...
-Hermoso día, dijo entonces doña Verdad.
-Aún más hermoso está el lago dijo doña Mentira.
Y la Verdad miró hacia el lago y vio que la Mentira decía la verdad, y entonces asintió.
Corrió la mentira hacia el agua y dijo:
-El agua está aún más hermosa. ¡Nademos!
La Verdad tocó el agua con sus dedos y realmente estaba hermosa y entonces confió en la Mentira.
Ambas se quitaron la ropa y nadaron tranquilas...
Al rato salió doña Mentira, que se vistió con las ropas de doña Verdad y se fue.
La Verdad , incapaz de vestirse con las ropas de la Mentira, comenzó a caminar sin ropa y todos se horrorizaron al verla desnuda.
Pon en un extremo de la balanza la información que recibes del exterior: Familiares, amigos, conocidos, medios de comunicación, religiones, políticos, gobiernos, la sociedad, "el mundo". Y en el otro intenta tomar los hechos objetivos que se dan en esa/s determinada/s situación/es, sin interpretaciones, o montajes.
¿Qué eliges? ¿Aceptar a la mentira disfraza de verdad, o aceptar a la verdad desnuda? Ambos caminos entrañan consecuencias que te conducirán a dos destinos diferentes. No hay un camino bueno o malo, correcto o incorrecto, adecuado o inadecuado. Simplemente se trata de tomar una decisión, la tuya.
-Equipo Corpus Mente Sevilla-
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