domingo, 21 de febrero de 2016

Seminario basado en "The Matrix"

Buenas tardes, 

El ser humano camina por la vida de manera inconsciente, sin saber la realidad en la cuál vive, sin saber realmente nada sobre si mismo.

En ese camino, la ocurrencia de un determinado hecho, hace que la vida de esa persona jamás vuelva a ser igual. A partir de aquí, el individuo buscará respuestas que no pueden ser atendidas desde el mismo punto en el que se generaron. 

Llegado el momento oportuno aparecerán en el camino los acontecimientos necesarios para dar respuestas a esas preguntas, a través de un proceso que lo conducirá hacia la verdad. 

Con motivo de tratar esta y otras cuestiones que se derivan de lo anteriormente expuesto, os informamos del próximo seminario que tendrá lugar el próximo día 5 de marzo a las 17:00 horas.


Teléfonos: 660506265 / 650514925


Dirección: C/Águila Perdicera, edificio México bloque 3 2-D (marcar en el porterillo 2324 campana)


Fecha: 5 de marzo de 2016 17:00h (rogamos puntualidad)


Entrada: 25€




miércoles, 17 de febrero de 2016

¡Hola! Soy yo... ¡No te asustes!

Buenas tardes, 

Soy yo, estoy dentro de ti ¡No tengas miedo! Vengo en son de paz, por cierto, ¿por qué te asustas tanto cuando aparezco? Sé que te sientes fatal cada vez que me manifiesto, que te desesperas y quisieras mandarme cuánto más lejos mejor, sobre todo porque crees que soy yo el que te quiere hacer daño, pero créeme, nada más lejos de la realidad... No estoy aquí para eso, y mucho menos para volverte loco.

La verdad es que aparezco y te hago sentir todo eso porque no había logrado encontrar otra forma de que me escucharas, estabas tan ocupado tratando de conseguir, conseguir, y conseguir, que no escuchabas mis pequeñas señales: 

¿Recuerdas esa vez que te dolió la cabeza? ¿O cuando tuviste insomnio? ¿O qué tal esa vez que sin razón aparente empezaste a llorar?

Bueno, pues todas esas veces era yo tratando de que me escucharas, pero no lo hiciste, seguiste con tu ritmo de vida, seguiste con tu misma manera de pensar… No me quisiste escuchar...

Aunque, para ti y para mí, los dos sabemos que sentías mi presencia, es por eso que cuando te quedabas tranquilo… o era momento de estar sólo contigo mismo, en soledad… Te sentías bajo de moral, decaído, sin ganas, con miedo... Te desesperabas, porque no comprendías con tu mente racional lo que estaba pasando, y claro, es que así no me ibas a entender...

Por eso he decidido escribirte, y te felicito si estás leyendo lo que te digo, porque significa que ya tienes el valor de escucharme, y créeme, nadie mejor que yo sabe de tu gran habilidad para evitarme y salir corriendo, huyendo de mí como huirías del monstruo en el bosque oscuro. Como esas veces que me evitas y te distraes embobándote en internet, con la tv, o viviendo las vidas de otras personas que ni conoces para no enfrentar que la tuya no te gusta.

Pero bueno, espero que ahora estés listo para enfrentar tu realidad y escucharme por fin. Espero que estés listo para enfrentar la verdad de tu vida y de ti mismo tal y como es, sin máscaras, sin atajo, sin distracciones.

Lo único que llevo tratándote de decir todo este tiempo, es que ya es tiempo de parar, y comprender, no hay otra... 

Por eso yo estoy aquí, para ayudarte a recuperar esa plenitud que vive dentro de ti, y para lograrlo, tendrás que aceptar. Estoy aquí para ayudarte a ver... Tus situaciones, tus conductas, tus acontecimientos, tu vida... A ti, a tu esencia. Cada vez que yo aparezca en tu vida, será porque por ti mismo no te has dado cuenta y por tanto aparecí… Agradéceme que llegué, no te lamentes, y escúchame.

Y si realmente me escuchas, no tardarás en darte cuenta. ¡Tranquilo! Sé que no es fácil, pero recuerda, es un proceso...

Sé que te gustaría seguir despreocupado de todo, sin responsabilizarte, y culpabilizando al exterior de tus fracasos, eso es lo fácil, pero... ¿A dónde te ha conducido eso? Necesitas asumir que eres responsable de ti y que solamente tú tienes la llave que abre la puerta para salir de la habitación en la que llevas toda la vida metido.

En conclusión, si hoy estoy aquí, es porque me necesitas. Necesitas de mí para ver la realidad, no lo que has creído que lo era hasta ahora. Necesitas dejar a un lado creencias, normas y valores, y sobre todo, necesitas de mí para ser tú mismo...

¿Por qué te explotas? ¿Por qué te exiges tanto? No entiendo porque lo haces… Si lo tienes todo, lo eres todo, tienes toda la capacidad que necesitas para ver la realidad, pero te tratas como tu propio esclavo, eres demasiado severo contigo mismo… Y estoy aquí para pedirte que simplemente entiendas porqué... Porque para empezar a hacerlo debes aceptar que estás perdido.

Recuerda que no quiero hacerte daño, quiero ayudarte a que recuperes tu propio camino, para que así llegues a tú esencia. Soy tú mismo gritándote que me escuches por favor...

Así es que ¡hola!, yo soy tú, hablándote desde lo más profundo de tu corazón para que me pongas atención. Así es que la próxima vez que me sientas llegar, para, reflexiona, y piensa ¿Por qué?


-Equipo Corpus Mente Sevilla-


jueves, 11 de febrero de 2016

¿Lo importante realmente es el resultado?

Buenas tardes, 

La vida se ha convertido en la realización de una serie de acciones (conductas) encaminadas a lograr un determinado objetivo o fin. En este proceso, creemos pensar, pero no lo hacemos. Creemos reflexionar, pero no lo hacemos. Creemos tener conciencia, pero no la tenemos. La meta perseguida nos ciega, distorsionando así la realidad. De tal forma, el ser humano se ha convertido en un autómata que realiza acciones mecánicas sin saber en realidad el porqué de las mismas, -más allá de por alcanzar su objetivo-. 

Desde esta ignorancia, desde este no saber, se tienden a valorar las decisiones que se han tomado en función de los resultados obtenidos. Así se dice: "esto es bueno" si el desenlace era el deseado, o "esto es malo" si no lo es. 

Ahora, párate, reflexiona y piensa: si de las infinitas conductas que una persona podría realizar, elige hacer una, ¿No será qué esa persona hace lo que tiene que hacer desde el punto en el que está, porque piensa que es lo que procede? No obstante, el desconocimiento, el no saber, el miedo a... hace que se juzgue un determinado resultado negativamente si no concuerda con lo esperado. Criticando, enfadándonos o resignándonos por no haber conseguido nuestro objetivo.

 Pero... 

¿Y si miramos más allá? 

Os daríais cuenta de lo verdaderamente importante: "Lo estoy haciendo porque he obtenido la conciencia para hacerlo".

Veámoslo con un ejemplo:

Considero que mis condiciones de trabajo son inadecuadas. Decido hablar con mi jefe. Pueden ocurrir dos cosas: 

1) Mi jefe me sube el sueldo. Entonces digo: "he actuado bien", "si lo hubiera hecho antes", "tengo que hablar más", etc.

2) Mi jefe me despide. Entonces digo: "He actuado mal", "no debería haberlo hecho", "a dónde voy ahora", etc.

El quedarnos aquí, nos hace obviar lo verdaderamente importante. En el ejemplo, el hecho de decidir hablar con mi jefe significa que hemos tomado conciencia, hemos sabido porqué vivíamos esa situación, y en consecuencia hemos dado el paso que creíamos que teníamos que dar. Eso es lo verdaderamente significativo de este proceso. Sin embargo, os quedáis con ese "me han echado" sin ni tan siquiera imaginar que el hecho del despido abre una puerta para...

Es así como nacen las "hipotecas de la vida". Se realizan, con esfuerzo, conductas que en realidad no se desean ejecutar, por miedo a... Estas conductas se convierten en hábitos, y esos hábitos en normas. ¿El resultado? Un círculo vicioso del que resultará complicado salir. Por ello pensamos...

¿Lo importante realmente es el resultado? 

-Equipo Corpus Mente Sevilla-