¿Qué ves?

Buenas,  

Una Campana preciosa, con sus colores, con sus dibujos. Una libélula volando. El sonido tibio de una flauta tocando en el momento justo de tu pasar.

¿Qué ves?

Seguro que verás lo que he descrito, pero nada más. Si miraras más allá de cada elemento descrito anteriormente, de cada circunstancia con la que te encuentras en la vida, obtendrías un conocimiento profundo.

Te quedas en lo que está en la superficie, que oculta lo profundo, que se revela a aquel que tiene ojos para mirar lo que sólo unos pocos pueden ver. Miras pero no ves. Oyes pero no escuchas. Porque para ver tienes que tener los ojos para ello. Porque para escuchar tienes que tener el oído para ello.

Todo está ahí, frente a ti: la verdad, el conocimiento. No obstante, sólo puede ser desvelado por aquel que posee los sentidos adecuados.

La vida te habla continuamente, pero estás dormido y ciego. De ahí que todo esté Oculto para ti. Frente a esto, tienes dos opciones:

-Permanecer como estás, y ya sabes hacia dónde te conducirá ese camino.

-Ir hacia la luz que ya está en ti.

Para tratar este tema, os invitamos al próximo seminario que tendrá lugar el próximo 25 de febrero a las 17:00h.

Información y reserva: 660 506 265 / 650 514 925.

Perdido

Buenas,

El viento sopla y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene, ni a dónde va. Eso pasa contigo. Notas en ti todas las consecuencias de donde estás, y de lo que te pasa, pero no tienes idea de su verdadera causa. No sabes de dónde viene, ni tampoco a dónde te llevará todo ello. Intentas buscar, pero no lo haces dónde debes.

Hablas de lo que sabes. No obstante, la mayoría de las veces eso que sabes es simplemente información adquirida en lo que has leído, u oído. En lo que crees que te han enseñado. Entonces, cuando hablas ¿qué estás diciendo realmente? ¿qué es lo que estás viendo si ni siquiera sabes de lo que hablas? ¿qué testimonio puedes dar de lo que ves?

Cuando aparece lo que verdaderamente te ayudará a dar luz a tu vida, huyes con mil excusas ¿por qué? ¿quizás sientes que esa información pondrá patas arriba toda tu vida y a ti mismo?

No olvides que eso es necesario. No se puede construir sobre cimientos inapropiados porque dicha construcción perecerá con el tiempo. Tampoco se puede construir sobre aquello que ha de caer. El miedo que padeces te hace tambalearte, sin darte cuenta que llevas mucho tiempo en el limbo. Por ello, buscas donde no es, te aferras a lo que no es, y ahí sigues sin encontrar la luz.

Sabes a dónde tienes que acudir, pero el miedo te ha invadido. ¿Piensas que si no vas a dónde tienes que ir te librarás de algo? No. Eso simplemente te hará ir a peor. Porque sólo donde puedas encontrar la luz, se manifestará la verdad. Es ahí, donde dejarás de estar perdido dando vueltas y más vueltas.

Recuerda que la luz jamás te hará daño. Esta te liberará, disipando en ti la oscuridad. No tienes que tener miedo en dar ese paso, e ir al lugar donde encontrarás la razón de todo.