miércoles, 31 de mayo de 2017

El bambú

Buenos días,

No hay que ser agricultor para saber que si se quiere obtener una cosecha se requiere de una semilla, abono y riego. También resulta una obviedad que quien cultiva la tierra no se detiene impaciente frente a la semilla sembrada, y grita: ¡Crece, maldita sea! Hay algo muy curioso que sucede con el bambú y que lo transforma en no apto para impacientes:
Se siembran las semillas, se abonan, y se riegan constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, tanto es así que un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles, o de haberse equivocado.
Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡más de 30metros!

¿Tardó sólo seis semanas crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años...



-Equipo Corpus Mente Sevilla-

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