Una salida

Buenas,  

Lo intentas pero sigues cayendo. Lloras, sufres, pero de nada te sirve. Estás dando palos de ciego, sólo quieres encontrar paz.

Quizás nunca pensaste que necesitarías encontrar ayuda, ayuda que te llevará a salir de donde estás. Pensaste que podías salir por ti mismo, con los medios que tenías. No obstante, ha resultado no ser así. Después de tanto tiempo aún estás en el lugar de siempre, con las circunstancias de siempre, con el sufrimiento de siempre.

Ya no te valen las excusas.

Ya no te valen tus defensas.

Ya no te vale el conocimiento que tienes de las cosas, de la vida, del hombre.

Ya no te vale lo de siempre.

Nada de eso te sirve ya.

Intentas buscar una salida, pero el miedo vuelve a aparecer y vas cayendo, golpeándote contra el suelo. Intentas levantarte, pero no puedes más. A pesar de ello ¡recuerda! hay salida, te aseguro que la hay. Es una salida que está más allá de todo lo que has conocido y conoces hasta ahora.

Hay señales que te guían hacia donde puedes ir y te ayudarán a encontrar “la verdadera salida”...

¿Te atreverás a intentarlo?