miércoles, 20 de diciembre de 2017

Pseudoterapeutas

Buenos días,

"hemos de llegar a las bases de nuestras creencias para que estas caigan, y ver la realidad que nos ocultan".

La gente que acude a terapia, lo hace porque piensa que algo no funciona bien en sus vidas. Han intentado pensar de otra forma, hablado con sus mejores amigos, padres, hermanos, el perro o incluso la almohada, pero siguen sumidos en un profundo desencanto con la vida. Sus intentos por encontrar respuestas o soluciones por cambiar las cosas, le conducen una y otra vez a la casilla de salida. Fruto de esa frustración, fruto de esa impotencia, la persona exhausta,  se sobrepone a cliches, estereotipos y miedos, y por fin decide pedir ayuda profesional.

Ya en la consulta se encuentra con un profesional, que lejos de centrarse en el verdadero problema del paciente tiende a focalizar su atención en las "alertas" o síntomas, que refiere.

Si eres cognitivo-conductual intentaremos cambiar los pensamientos del paciente para que así llegues a ser un poco más feliz.

Si eres sistémico, intentaremos ver cómo el entorno en el cual has crecido te ha condicionado para que así llegues a ser un poco más feliz.

Si eres conductual, la diferencia entre un animal y tú, es ninguna, así que trataremos de potenciar buenas conductas para que así llegues a ser un poco más feliz

Si eres psicoanalista, todo viene porque tu padre te abandonó, o tu madre no se preocupaba lo suficiente de ti, y ahora... Asimílalo para que así llegues a ser un poco más feliz.

¿Pero por qué? ¿Por qué esa persona vive esa situación en un tiempo y espacios concretos?

¿Qué hay más allá de esos síntomas?

¿Cuál es el problema real?

¿Qué hay de ese verdadero estudio del alma? que es la psicología.

Las respuestas a estas preguntas quedan desiertas cuando la persona que te debe ayudar es presa de su propio yo. Está tan preocupada de cambiar tus pensamientos, emociones, o conductas, esta tan preocupada de conseguir su objetivo -que tu estés bien- que es incapaz de separar la paja del grano. Por tanto se pierde en teorías, técnicas, o patrones, que le hacen alterar, modificar o manipular el camino del paciente, lo cual le impide ver que los acontecimientos que vivimos no son más que radiografías de lo que ocurre en nuestro mundo interior. Así cuando creen saber, la realidad es que son presos de su ignorancia, y por tanto el resultado final es que ellos se encuentran más perdidos que las personas a las que pretenden ayudar.

¿Cómo el terapeuta va a acceder a un alma ajeno si no ha penetrado en su propio alma?


-Equipo Corpus Mente Sevilla-



2 comentarios:

  1. Muy pocos buenos terapeutas; las madres, adolescentes y jóvenes con los que trabajon refieren que no reciben las ayudas que buscan en el personal especializado; yo no puedo opinar sobre si es formación, profesionalidad o qué, pero lo que si identifico es que algo no esta bien.

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  2. Gracias por esta entrada. Soy consciente de todo esto que habéis publicado. Soy estudiante de un Máster de terapias de 3G en el cuál nos implantan que lo científico es lo único que tiene valía a la hora de estudiar y aplicar. ¿Y que hay del trabajo de uno mismo? No se le da la suficiente importancia. Personas que compiten por ser los mejores o tener la máxima nota, llenos de prejuicios y juzgando sin mirarse. Esos son los futuros terapeutas o ya lo son.

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