domingo, 5 de julio de 2020

El productor del pensamiento: El mundo interior

Buenas,

Este será el primero de una serie de tres artículos en el que abordaremos los siguientes temas:

El productor del pensamiento.

¿Qué es una ilusión?

Asociaciones-Deseos.

Tras esta pequeña introducción, empezamos.

Sueles creer que todo lo que piensas es real, dices: "Si está dentro de mi cabeza esto debe ser así".

En consecuencia tratarás de defender, cuando la ocasión lo requiera, ese conjunto de ideas o creencias argumentando para ello en su favor.

Bien es cierto, que en ocasiones puedes caer en la cuenta, por ti mismo, o por los demás, que eso que está en tu cabeza quizás es un pensamiento que se aleja de la realidad. De esta forma, tú, o la persona con la que hables empleará técnicas para que caer en la cuenta de que ese pensamiento no tiene una base objetividad. Tú trabajo entonces consistirá en cambiar esas ideas por otras más realistas.

Podrías pensar que hay personas que por su trabajo, son y deben ser, objetivas, y por tanto perciben la realidad tal y como es.

Piensa por ejemplo en un científico, un juez, o un médico. Creerás que sus conclusiones se sustentan en un base objetiva. Tratando así de dejar sus ideas o creencias a un lado en pos de esa imparcialidad, utilizando para ello instrumentos que les ayuden en su labor.

Sin embargo, ¿qué hay de su parte inconsciente? ¿Y de la tuya? ¿Cómo puede ser dejada al margen si no sabes ni tan siquiera que existe?

Conscientemente solo te das cuenta de una secuencia de pensamientos-emociones-conductas (y a veces ni eso), pero oculto tras ello, hay todo un mundo interior desconocido por ti.

Ese mundo interior, rebosante de actividad proyeccional te conduce a distorsionar y, por tanto, transforma lo que percibes con tus sentidos, sin que repares ni siquiera un segundo sobre el mismo. Haciéndote creer que eso que piensas es la realidad: "Verás lo que quieras ver".

Debes por tanto, bucear en ese mundo interior para darte cuenta que el verdadero productor del pensamiento no eres tú, sino él, y que desde luego, aunque él reside dentro de ti, no eres tú. Es ahí, donde la ilusión cobra vida, oculta tras tus motivaciones, intenciones, o incentivos, oculta tras tus sentidos.

El primer paso pues, consiste en darte cuenta de su existencia, para posteriormente irte haciendo consciente de que ahí, en ese mundo interior, donde reside el origen de tus pensamientos.


-Equipo Corpus Mente-

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